Lo Imposible
Título original: The Impossible
País: España
Director: Juan Antonio Bayona
Año: 2012
Lo cierto es que esta película, aunque
me ha gustado bastante y me ha dejado pensando, tiene cosas que me molestan un
poco.
LA TRAMA
Una familia súper típica de niños
blanquitos y guapetones, súper unida, súper feliz y normal y corriente (según
las palabras de la protagonista real) se ve inmersa en una de las mayores
catástrofes naturales de la historia, y sobrevive. El relato es duro, los
protagonistas lo pasan verdaderamente mal y la espectacular actuación de los
actores principales trasmite perfectamente el sentimiento de angustia.
EL ANÁLISIS
He estado leyendo e investigando sobre
la historia real, y la película es bastante fiel. El director tenía una
película en mente, que era la película de María Balón, y eso es exactamente lo
que ha hecho. Una película que cuenta una historia muy dura desde una
perspectiva muy única y personal: aunque para ello sacrifica el dar una
perspectiva más real y humana de lo que supuso a nivel nacional.
Lo cierto es que nos pasamos todo lo
que dura la cinta con el corazón en un puño, preocupados por los protagonistas.
Los efectos especiales están más que conseguidos y sales del cine con la
sensación de que realmente te ha pasado algo horrible y has sobrevivido: te
llevas contigo ese sentimiento de que eres un luchador.
Aún así, siento que le ha faltado
algo, sobre todo al hablar de una tragedia en un país en desarrollo que azotó
las conciencias del resto del mundo, y que fue olvidada tan pronto como dejó de
aparecer en las noticias.
LA CRÍTICA
A pesar de que es una de las mejores
películas del año, he de decir que me molestan muchas cosas de este guión tan
"europeo". Voy a mencionar algunas en esta sección para vuestro
disgusto.
Empezaré por la cuestión de la
nacionalidad. María Balón especificó que no quería que se marcara de ningún
modo la nacionalidad de la familia, para que la historia fuera totalmente
neutral. Lo cierto es que esa familia podría ser española, o alemana o
inglesa... La nacionalidad se oculta, pero no la clase social, inevitablemente
asociada a una serie de países. El intento por hacer una película universal
(aplicable a cualquier familia) le ha impedido hacer una película verdadera. Y
es que lo cierto es que no cualquier tipo de familia se va a Tailandia de
vacaciones por Navidad. La película, en un intento de ser políticamente
correcta, omite las menciones de clase (aunque en teoría las clases no existen
en el mundo moderno) y con ello restan profundidad al relato.
Sin duda, la familia blanca de clase
media-alta está idealizada y estereotipada: con una unión por encima de los
límites humanos, y un concepto moral hiper-fuerte que les lleva a ser las
mejores personas que han pisado la faz de la tierra. Casi como si fueran los
elegidos para sobrevivir por una razón. Por otro lado, los tailandeses no es
que sean descritos como socialmente inferiores (de hecho se hace un reporte
positivo de su bondad y disposición a ayudar), simplemente es que apenas salen.
Vemos el horror que vive la familia, y lo que pasaron los turistas del hotel,
pero el horror de un país desbordado por la tragedia, y la incapacidad de
actuar ante tal horror sólo se ve como telón de fondo, como generalidad. Las
historias personales (las que tocan al espectador) son protagonizadas por
europeos.
Vemos un par de ejemplos menores del
cinismo europeo, y hay una clara diferencia de clase socio-económica entre los
turistas y los nativos del lugar, pero no se llega a la crítica. La cinta
moraliza sobre valores un poco manidos como el civismo y la bondad en una serie
de diálogos forzados y poco naturales, y luego se marchan a su casa en un avión
privado para no volver a mirar atrás. Las injusticias globales que llevan a
unos a morir ahogados sin entierro, y a otros a poder refugiarse en una parte
del mundo segura no se explora; más bien se ignora.
Creo que lo que más me ha molestado es
el enfoque centrado en la familia "estándar", y que no se explora
ninguna otra vía de pensamiento. No sabemos qué fue de los niños que estaban
con Lucas en el hospital, pero tampoco nos importa. Lucas voló a casa seguro, y
pudo quitarse aquella horrible pegatina que lo identificaba como uno más de
ellos. Porque esa familia no es una más, es la elegida.
Sé que la intención del director no
era dar esa imagen cínica y eurocentrista de la tragedia, pero por desgracia es
lo que transmite; al menos lo que me transmitió a mí. A veces las buenas
intenciones no son suficiente.
A pesar de todo, es una película que
vale la pena ver, aunque sea por la impresionante escena del tsunami. Sobre
todo si tienes uno de esos días tontos y te apetece llorar, porque se recrean
constantemente en la desgracia personal de los protagonistas, un poco llamando
a la lágrima fácil (como si el número de muertos de esa desgracia no fuera
suficiente para echarse a llorar).
LO MEJOR
Sin duda lo mejor de esta peli son los
efectos especiales: vivimos el tsunami como si nos ahogáramos nosotros.
LO PEOR
Los diálogos forzados y la perspectiva
simplista de la familia y su reacción de la tragedia.
EN RESUMEN
Aunque no lo parezca, la peli me gustó
mucho. Sólo que creo que le falta profundidad, ese "algo" que hace
que me quede con la boca abierta al final.
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