Guerra mundial Z
Título original: World War Z
País: Estados Unidos
Director: Marc Foster
Año: 2013
La verdad es que desde que salió el
libro que inspira esta película lo he tenido en mi lista de pendientes, pero
resulta que la lista es más larga de lo que jamás me imaginé. Como no he podido
cumplir mi manía de leer antes de ver, tengo que advertir que esta crítica se
refiere sólo y exclusivamente a la película, y no a un análisis comparativo
entre libro y adaptación, como normalmente me gusta hacer.
Cuando vi el tráiler de esta peli me
decepcionaron un poco los zombies, luego me hablaron de ella y me animé. Cuando
realmente me he sentado a verla... he tenido que pensar un rato para saber si
me gusta. La verdad es que tiene un plus por originalidad, pero esa forma de
llevar la trama no me termina de convencer.
LA TRAMA
Comienza la peli con un resumen de la
historia de siempre: la infección que se propaga por el mundo lentamente y cómo
los medios de comunicación la van cubriendo. Y de unos créditos catastrofistas
pasamos a la historia de siempre.
Brad Pitt, que es un padre de familia
estructurada con dos niñas rubias que parece que te vayan a vender un champù,
sale por la mañana a llevar a su mujer a su trabajo de madre moderna y las
niñas al cole, cuando les sorprende un atasco. La gente empieza a ponerse nerviosa
y se ve obligado a salir del coche, cuando de repente el caos se desata en la
ciudad.
Desde ahí empieza la lucha del
protagonista por mantener a salvo a su familia, y ésta no acabará una vez que
estén a salvo con el equipo de salvamento: nadie volverá a estar a salvo nunca.
EL ANÁLISIS
Sin duda, esta peli es mucho mejor de
lo que pinta el tráiler. Debo insistir una vez más en lo mal que venden las
películas hoy en día: o te cuentan todo lo que pasa y te quedas una hora
aburrido, o te ponen cuatro escenas magníficas pero que no tienen nada que ver
con la trama, como en este caso.
La película al principio parece la
típica de supervivencia en una ciudad infectada de unos zombies la hostia de
peligrosos, aunque a la mitad da un giro y se convierte en una misión
diplomática para reestablecer la estabilidad mundial. Lo que queda del gobierno
americano lo pone en una situación difícil por la cual debe abandonar a su
familia para mantenerla a salvo. En su viaje descubre las diferentes reacciones
de los países a la plaga, a la vez que muestra cómo el horror puede llegar a
hermanar a la raza humana.
Una película que en ocasiones se hace
un poco repetitiva, ya que insiste demasiado en determinados puntos de la
historia, pero que en general te lleva de una escena a otra sin demasiado
letargo, y cuyo final es cuanto menos original. Otra cosa es lo quisquilloso
que quieras ser con los detalles, y lo que moleste una acción poco justificada
en el cine. Personalmente, habría trabajado más los personajes para hacer sus
acciones más creíbles.
LA CRÍTICA
Lo que más me molesta de esta película
es que es una película buena tirando a pasable, cuando podía haber sido un
peliculón. Sin duda los efectos especiales son impresionantes, y en más de una
ocasión te dejan sin aire.
Sin embargo, hay cosas que no terminan
de encajar. Por una parte, y aunque se entiende que Brad Pitt es el
protagonista, su oportunismo es sospechoso. Siempre presencia las oleadas más
impresionantes, y siempre se libra de todo por un pelo. No pierde a nadie de
importancia en su vida, y sin embrago parece más afectado que nadie por esta
desgracia.
El tema sentimental, en general, creo
que está bastante desatendido. Un niño que acaba de perder a sus padres y sigue
a Pitt sin duda ni miedo, unos soldados que se quedan atrás para morir con un
leve resoplido, como si le hubiera tocado rellenar el agua del frigorífico. Dos
soldados mueren por culpa de una llamada telefónica en un mal momento, y el
protagonista no se inmuta y no advierte a esa persona que no le vuelva a llamar
a ese número jamás. En general, la calma y el positivismo hippy que los
protagonistas desprenden los hacen poco creíbles, para mi gusto al menos. Me
imagino una situación así, y no creo que tuviera paciencia para explicar a una
niña que tiene que respirar y estar tranquila: ¡la coges en brazos y corres
como un cabrón! Todo esto se justifica en el trabajo que el protagonista acaba
de dejar como corresponsal de guerra.
Estamos en medio de una crisis mundial
en la que países enemigos se ven afectados por la misma plaga, un número de
muertos apabullante, y ni un sólo conflicto político de por medio. El
presidente de los Estados Unidos de América ha caído, y no hay una sola
sospecha de nada. La palabra favorita de los americanos ante cualquier
problema, terrorismo, más que ignorada es obviada intencionadamente, y su vacío
se hace un poco molesto. Las visitas a otros países sólo hablan de cómo salvar
a los vivos: ni una sola preocupación del origen salvo Brad Pitt corriendo de
un lugar a otro. Debo admitir que se describe una plaga de una mortalidad
inusitada, y que eso está por encima de cualquier pequeño enfrentamiento. Aún
así, la falta de la violencia gratuita y el odio injustificado que estas
situaciones despiertan en la gente en otras cintas hacen que sea un poco plana.
Y si vas a ver esta peli con alguien
que tenga nociones de medicina, no le hagas demasiadas preguntas. No tengo ni
idea del tema y había cosas que las veía un poco extrañas, no sé cuántos
errores habrá que se pasen por alto por el bien de la trama. Un pequeño
ejemplo: ponerte a ver una muestra de sangre con un virus nuevo altamente
contagioso con unos guantes de látex y sin una triste mascarilla. Yo soy de las
que permite una extensa licencia poética si con eso se consigue una buena
historia, espero que la mayoría de los espectadores piensen igual.
Luego está el origen del virus: la
piedra filosofal de esta película. Que en todo momento el experto hable de un
fenómeno natural, como un mecanismo de defensa de la Tierra contra los ataques
del hombre, y nunca piense siquiera en la posibilidad de un arma biológica,
muestra claramente el pensamiento hippy que se esconde detrás del guión. Se
acusa indirectamente al hombre de haber explotado la Tierra hasta que la
naturaleza ha respondido con este virus. Se habla de supervivencia, de
hermandad, de la comprensión de la situación como única salvación, del futuro
de nuestros hijos. Un mensaje muy verde a lo The Happening pero que, igual que
ésta, queda plana y poco desarrollada a causa de toda esta inocencia
presupuesta. El ser humano no es un ser inocente, y creo que esa presuposición
es la que más chirría en el guión.
LO MEJOR
Si estás cansado de la típica película
de zombies, sin duda la originalidad de este guión le dará un respiro a tu
cerebro saturado de sangre y vísceras. Una perspectiva nueva de un tema de
siempre, y un final nuevo y sorprendente.
LO PEOR
El empeño en convertir esta historia
en una apta para niños de 13 años hace que éste sea el apocalipsis zombie con
menos sangre de la historia. Y eso a los amantes del gore nos duele un poco.
EN RESUMEN
Una película que no tiene nada que ver
con su tráiler, y nada que ver con la típica película del zombies, aunque en el
primer tramo (que no está nada mal) lo parece. Se gana mi simpatía por la
originalidad, pero considero que se podía haber hecho muchísimo más con ese
tema. El problema, que para darle profundidad a esa historia hay que meter en
temas políticamente incorrectos. Aun así, buen rato garantizado.
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