A Supermarket in California

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Gracias a la maravillosa clase de literatura norteamericana que estoy cursando este año he descubierto al desconcertante Allen Ginsberg, un miembro de la Generación Beat de poetas americanos de mediados de los cincuenta. Sus versos espontáneos y desenfadados pueden dejarnos un poco fríos al principio, ya que escuchar a un poeta beat es como oír gritar a un borracho verdades furiosas (de hecho, la mayoría tuvo grandes experiecias con las drogas). Pero como ya sabemos todos: los niños y los borrachos nunca mienten.
Aquí os dejo para que escuchéis al propio Ginsberg recitar uno de sus poemas (A Supermarket in California), en el que se dirige directamente a Walt Whitman para preguntarle sobre los valores perdidos en esta sociedad consumista. Unos valores que representan el mundo literario, y que hoy día aún se desvanecen entre los pasillos abarrotados de los centros comerciales.




What thoughts I have of you tonight, Walt Whitman, for I
walked down the streets under the trees with a
headache self-conscious looking at the full moon.
In my hungry fatigue, and shopping for images, I went
into the neon fruit supermarket, dreaming of your
enumerations!
What peaches and what penumbras! Whole families
shopping at night! Aisles full of husbands! Wives in the
avocados, babies in the tomatoes! - and you, Garcia Lorca,
what were you doing down by the watermelons?I saw you, Walt Whitman, childless, lonely old grubber,
poking among the meats in the refrigerator and eyeing
the grocery boys.
I heard you asking questions of each: Who killed the pork chops? What price bananas? Are you my Angel?
I wandered in and out of the brilliant stacks of cans
following you, and followed in my imagination by the store detective.
We strode down the open corridors together in our solitaryfancy tasting artichokes, possessing every frozen delicacy,
and never passing the cashier.
Where are we going, Walt Whitman? The doors close in an hour. Which way does your beard point tonight?
(I touch your book and dream of our odyssey in the supermarket and feel absurd.)
Will we walk all night through solitary streets?
The trees add shade to shade, lights out in the houses, we'll both be lonely.
Will we stroll dreaming of the lost America of love past
blue automobiles in driveways, home to our silent cottage?
Ah, dear father, graybeard, lonely old courage-teacher,
what America did you have when Charon quit poling his ferry and you got out on a smoking bank and stood
watching the boat disappear on the black waters of Lethe?


Cómo pensé en ti esta noche, Walt Whitman, cuando bajé la
calle bajo los árboles con dolor de cabeza y consciente de mí mismo bajo la luna llena.
En mi fatiga hambrienta, buscando imágenes que comprar, entré en el neón del supermercado de fruta, ¡soñando con tus enumeraciones!
¡Qué melocotones y qué sombras! ¡Familias enteras comprando de noche! ¡Pasillos llenos de maridos! ¡Mujeres en los aguacates, niños entre los tomates!- Y tú,
Gracía Lorca,¿qué hacías abajo junto a las sandías?
Te vi, Walt Whitman, sin hijos, viejo mendigo solitario, rebuscando entre
las carnes del expositor y echándole un ojo a los chicos del ultramrinos.
Te oí hacer preguntas del tipo: ¿Quién mató las costillas de cerdo?, ¿cuánto valen
los plátanos?, ¿eres tú mi ángel?
Vagué de un lado a otro entre pilas brillantes de latas siguinéndote, y
en mi imaginación me seguía el detective del almacén.
Caminamos a grandes zancadas por los amplios pasillos juntos en nuestra imaginación solitaria probando/
las alcachofas, poseyendo cada manjar congelado, y no pasando nunca por caja.
¿Adónde vamos, Walt Whitman? Cerraremos nuestras puertas en una hora. ¿Hacia dónde
apunta tu barba esta noche?
(Cojo tu libro y sueño con nuestra odisea en el supermercado y me siento
absurdo).
¿Caminaremos toda la noche por las calles solitarias? Los árboles lanzan sombra sobre
las sombras, luz fuera en las casas, ambos estaremos solos.
¿Nos pasearemos soñando con la América perdida de los amores pasados los coches azules/
en las autopistas, el hogar en nuestra casita silenciosa?
Ah, gran maestro, barba gris, viejo profesor-coraje solitario, ¿qué América tuviste
cuando Caronte dejó de remar en su barca y te bajaste en una orilla humeante y
te quedaste viendo el barco desaparecer en las negras aguas del Leteo?

Daybreakers: innovación dentro de un clásico

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Como buena aficionada a los vampiros, me encanta que cada vez saquen más cosas sobre este tema. De todas formas, he de reconocer que empiezo a estar quemada de que usen el redescubribiento de este tema como la gallina de los huevos de oro. Libros como Más allá del crepúsculo o Jane the Vampire (sí, señores, han deshonrado la memoria de Jane Austen para escribir un libro sobre su resusección como vampiro)- libros como éstos son los que me sacan de quicio. De la misma forma que me crispa los nervios ver cómo un clásico como la saga vampírica de Anne Rice toma en nuevas ediciones portadas clacadas de libros de Stephanie Meyer para hacerlo más comercial (que conste que me encanta la saga Crepúsculo). Es para que los lectores asocien ambos libros como iguales. Pero, señores, ¡no es comparable! Aficionados como Meyer no deberían ser un patrón para ilustrar clásicos ya consagrados.

A pesar de todo esto, me gusta ver cómo uno de mis temas favoritos sirve de inspiración para nuevas e innovadoras historias. Daybreakers puede o no ser uno de estos casos. Aunque aún no lo he decidido.

Lo primero que me gustó de esta película (aparte de la temática y la impresionante escena inicial) es la increíble realidad fantástica que describe y la naturalidad con la que lo hace. Vemos una sociedad completamente vampirizada, pero que no ha perdido las viejas costumbres mundanas. Las mismas rutinas y los mismos problemas asolan a una población que intenta por todos lo medios olvidar el sufrimiento humano a través de la vida eterna. Quieren solucionar el dolor de vivir con la vida eterna, ¿irónico? El hecho de que el hombre intenta arreglar sus múltiples problemas dejando de ser él mismo puede llevarnos auna reflexión sobre nuestra especie. De nuevo, el género de ficción se me antoja de alguna forma filosófico: nos dice que lo que somos señalando lo que no somos. Aunque tal vez mi manía de analizarlo todo y extraer conclusiones sobre cada punto me han llevado a sobrevalorar esta película (llámalo deformación prfesional).

Lo cierto es que Daybreakers me ha hecho ver más clara la tendencia a la tragedia del ser humano. Nos muestra una sociedad humana cansada y desgastada que decide convertirse en otra cosa en busca de un mundo idílico y utópico. Lo que encuentran en su lugar es una serie de nuevos problemas que les viene grande, una vida eterna que no les llena ni comprenden, y la falta de consuelo de poder refugiarse en la fragilidad humana. Se han destruido de todas las formas posibles: capaces de matarse incluso dentro de la vida eterna.

(...)Farewell happy fields
Where joy for ever dwels: hail horrors,
Hail
Infernal world, and thou profoundest Hell
Receive thy new possesor: one who brings

A mind not to be changed by place or time,

The mind is its own place, and in itself

Can make a Heaven of Hell, a Hell of Heaven
(...)
John Milton, Paradise Lost

"Adiós campos alegres
donde la alegría vive por siempre: hola horrores,
hola mundo infernal, y tú, Infierno profundo,
recive a tu nuevo dueño: que porta una mente
que no cambia no importa lugar o tiempo,
la mente es su propio lugar, y por sí misma
puede hacer un Paraíso del Infierno, un Infierno el Paraíso".

Con esta cita de la famosa obra de Milton intento explicar cómo hay sentimientos y dudas universales que ya se dieron en literatura muchos años atrás, y que continúan hoy día presentes en nosotros: incluso en una película de ciencia ficción.

Lo que confirma esta tendencia trágica humana en la película sucede cuando (spoiler alert!) la esperanza asoma entre las sombras, y el protagonista descubre una forma de volver a ver la luz del sol.Este descubrimeinto no se extiende con la misma rapidez y fuerza que lo hicieron en sus comienzos la tinieblas.

La verdadera luchas es ser humano y estar vivo sin el miedo al dolor. Librarse de ese sentimiento que les llevó a huir es aún más difícil cuando ni siquiera son humanos, pero están aún más deseperados al descubrir que esta nueva condición no es una apuesta segura. Al menos no para todos. Puesto que el vampirismo no es algo democrático.

Podría enrollarme con mil reflexiones más que este tema me incita a realizar, pero ya os he aburrido bastante. Además y por desgracia (ahí va mi verdadera crítica a la película) tanto los personajes como la historia están para mi gusto poco desarrollados (que no mal). Creo que han querido plasmar tanto la frialdad vampírica que se han quedado cortos de emociones al tratar a los humanos. Algunos dirán que este hecho encaja: una sociedad dominada tantos años por esas criaturas debe haber sufrido una gran insensibilización. De todas formas, creo que los hombres siempre serán hombres, por eso me duele un poco esta falta de sentimeintos y desarrollo de los personajes.

Hasta ahí mi opinión. Mi consejo es que la veáis y saquéis vuestras propias conclusiones. Desde luego, si os gustan los vampiros, las realidades ficticias, y -sobre todo- la sangre, esta peli os gustará. Además, una ventaja de la desventaja que he expuesto antes es que es muy corta (para aquellos agobiados por el acoso de los Hombres Grises).

EN RESUMEN: Una bocanada de aire fresco en un tópico que empezaba a oler a podrido.¡Recomendada!
LO MEJOR: Ver todos los mitos literarios sobre vampiros hechos realidad desde un enfoque práctico (por ejemplo, si un vampiro no puede verse en un espejo, necesita cámara y monitor de vídeo para acicalarse).