De pie de nuevo

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Queridos lectores:

Sé que he estado un poco ausente, y os pido perdón por ello. La verdad es que este año ha sido muy bueno para mí profesional y/o académicamente, pero siento cómo el tiempo para hacer las cosas que realmente quiero se desvanece, y con él quién realmente soy. Lo ideal, como todos sabemos, es que pudiera vivir de lo que me gusta, pero ¿me atreveré a intentarlo?

En este año he conocido a mucha gente que me ha dicho que valgo, y que lo que hago es realmente especial. Yo sigo dudando, y temiendo. No se me escapa el hecho de que hay muchísima gente más que yo que se dedica a esto, y que lo hacen mejor. Aún así, hay muchos menos cualificados que yo que lo han logrado, ¿por qué no reclamar un hueco? ¿La verdad?: el fracaso me dolería más que la muerte. Si al final resulta que todo lo que soy no significa nada, ¿cuál será el sentido de mi mera existencia? Soy demasiado vanidosa para vivir con el peso de la mediocridad sobre mis hombros, pero también demasiado temeraria para obviar el hecho de que no me atreví. Arrepiéntete de las locuras que no cometiste.

Bueno, os suelto este rollo para disculparme por tener este sitio tan abandonado, y para aseguraros que estoy trabajando en varios proyectos que tarde o temprano verán la luz a través de este blog. Algún día tengo la esperanza de salir de esta urna de cristal y llegar a la vida de más personas, o tal vez sólo en mis sueños.

Mientras tanto, me gusta jugar a que sé hacer cosas. De nuevo me he salido de mi campo para intentar hacer arte visual, pero no me ha salido, lo siento. El sábado pasé el día en el evento Photoquivir 2013. Este fue un encuentro de mil fotógrafos profesionales y aficionados (y yo) en el que recibimos tres ponencias y tuvimos la oportunidad de practicar con modelos. Todo fue muy sevillano, y las modelos no eran precisamente de mi estilo. De todas formas, tengo que agradecer a este evento el haber recuperado las ganas de dedicar tiempo a mis formas de arte particulares, y sobre todo porque tuve el honor de conocer el trabajo de Rebeca Saray de su propia mano, y eso no es algo que pueda decir cualquiera.

Con este finde de fotos me han vuelto las ganas de divagar, de intentar atrapar las sombras del subconsciente en formas lumínicas, y por supuesto de desangrarme sobre el papel y crear mundos paralelos en lo que todo es como yo quiero. Vamos, que estoy retomando la escritura. En breve la segunda parte de El diario mental de Eve estará en el blog, y para antes de finales de año lo veréis en su versión final en PDF. Por cierto, mi proyecto zombies al fin está bien definido, y cuando me siento se escribe solo. ¡Voy a sentarme más a menudo!

Gracias por molestarte en leer esto. Ojalá alguna vez mis palabras o mis imágenes te hagan perderte en un sueño, porque eso es lo que pretendo.

Un abrazo


3 comentarios:

Enrique dijo...

Has de perseguir lo que te guste realmente.
Y no arrepentirte jamás de lo realizado con pasión.

Me gustan mucho las fotos, Puli.

Abrazos!!

Puli dijo...

Gracias, Enrique!

La verdad es que da miedo el momento de dejar de soñar e intentar echar a andar los sueños. Pero no falta gente que me anima, entre ellos tú.

Un abrazo!

Todd dijo...

Bellas fotos!

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