La luna brillaba, como cada noche pero más intensa. Estábamos todos: cada uno a solas con sus propios pensamientos, y juntos a la vez. Riendo, olvidando que quizá ese sueño no se cumpla.
Alzamos la vista, y soltamos otra broma. El globo se va alto, hasta que se confunde con la luna. Volvemos a casa, sin linternas, entre risas y llenos de despreocupación: ligeros ahora que no tenemos sueños.
Al llegar a casa, ya no recuerdo lo que escribí en aquel papel. Sin embargo, lo llevo escrito a fuego en el pecho.
Noche de San Juan 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Unas fotografías preciosas.
Las de los girasoles me gustan especialmente. Y de eelas me quedo con la última, los girasoles vistos de espaldas.
Abrazos, Puli!
Gracias!
La verdad es que me costó mucho sacar las fotos, y no estoy demasiado contenta, pero es mi primer contacto con la fotografía nocturna. Espero ir mejorando!
Un abrazo!
Publicar un comentario