Halloween tardío
Si bien este año no os he deleitado -o aburrido, según se mire- con mi especial de Halloween por un mal golpe del destino, aprovecho esta primera entrada de la semana para recomendaros una peli que bien podía haber ilustrado aquella noche.
Salida de la edición de 2009 del Festival de Sitges, y descubierta para mí gracias a mi amigo Jesús (siempre te puedes fiar de él en cuanto a cine se refiere), el film coreano Thirst está lleno de escenas cuidadas que abordan un tema antiguo con una perspectiva fresca y hermosa. El protagonista es un entregado cura que se convierte por accidente en vampiro intentando hacer una buena obra. Esa jugarreta del destino le abrirá a un nuevo mundo: el del placer, el pecado, y lo peor de todo; la culpa.
Una película cuidada llena de escenas desconcertantes y una sensibilidad única aplicada a un tema que es de por sí grotesco. Sin duda, la mejor opción para una noche lluviosa en la que no apetezca probar la calle: a ver si Sevilla nos da ya alguna.
¡Que la disfruten!
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