True Blood: la serie

on | |

La verdad es que me ha llevado bastante tiempo terminarme la quinta temporada de la serie True Blood por cuestiones de tiempo, pero me alegro de haber sacado los ratillos para irla viendo. Me habían hablado un poco bastante mal de esta temporada, y teniendo en cuenta que abandoné la saga de libros en el número 11 por falta de emoción en la trama; me temía lo peor.

Pero la verdad es que me ha sorprendido para bien. Los guionistas han sabido darle una vuelta de tuerca al argumento principal hasta el punto que los personajes han evolucionado de formas insospechadas. Ya nadie es "bueno" o "malo", ni nada se da por sentado. Con esta última temporada se han abierto las puertas del mundo mágico de par en par, y cualquier cosa es totalmente plausible y esperable en la temporada que empezará en junio. Esta sensación no suele gustarle a las audiencias complacientes, ya que éstas siempre esperan la estructura narrativa de siempre y el aburrido final feliz de colofón. Por mi parte, como buena amante de la decostrucción narrativa en post de la creación de personajes buenos y verosímiles, estoy encantada.

Y es que si pensamos fríamente en todo lo que ha pasado en estas dos últimas temporadas es una locura(SPOILER): manadas de hombres lobos que se disputan el territorio y se alían con los vampiros, hadas congregadas en bares de alterne con el propósito de procrear a costa de humanos borrachos, conspiraciones a nivel nacional para acabar con la supremacía de la raza humana. Muchos han acusado a los guiniostas de la HBO de fumar algo raro durante la creación de la trama, pero lo cierto es que creo que están haciendo un trabajo espectacular.

Han sido capaces de unir una suerte de elementos fantásticos de índole muy diferente, y crear una trama totalmente coherente y comprensible, y todo eso lo hacen gracias al perfil de los personajes y su evolución. Conforme la pequeña población de Bon Temps va siendo testigo de los distintos fenómenos paranormales, va reaccionando a ellos, y con el paso del tiempo podemos observar la asimilación de esos hechos y de esa nueva realidad. Esto no sólo ayuda al desarrollo de la trama, sino que proporciona nuevos hilos argumentales, ya que los vecinos se están adaptando a estos extraños acontecimientos, y están abriendo las puertas que este nuevo mundo les ofrece.

Desde mi punto de vista, la serie True Blood es una combinación muy acertada de varios géneros de fantasía que sabe combinar de una manera muy divertida, y ahí reside precisamente su genialidad: en su originalidad. Sin duda, un must para aquellos que sean, como yo, yonkis de la fantasía, y para los menos fantásticos, un buen espejo cóncavo en el que ver los grandes defectos de la raza humana.

Como todo no puede ser bueno, debo mencionar que aunque se salga totalmente de la realidad, cuando la metáfora está clara tira demasiado descaradamente a lo políticamente correcto: pero es que son americanos y no lo pueden evitar.

Si no la has visto nunca, puede ser un gran descubrimiento, y si la dejaste en la tercera o cuarta temporada por lo de "la ida de olla", quizá deberías reconsiderarlo y darle una segunda oportunidad. Yo, por mi parte, ¡sólo me queda esperar a que salga la sexta temporada en junio!

0 comentarios:

Publicar un comentario