Masificación

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Somos víctimas de nuestra propia vida y de nuestras circunstancias. En el caso de la moda, somos víctimas de nuestra propia falta de personalidad.
No soy ni mejor ni peor, ni excelente ni pésima, ni normal ni extraordinaria. Me limito a ser yo misma, y procuro serlo en todo momento y aceptarme sin consentirme ni malcriarme. Me limito a ir por la vida, sobrevivo, respetando a todo el mundo, sobre todo a mí misma, pues si me pierdo ya todos serán sombras para mí. Me encuentro pero no es definitivo, no sé si soy esto que tengo entre mis manos o sólo es un proyecto, y yo aún estoy por construir; tal vez soy sólo una utopía. Soy todo eso y nada a la vez: una pequeña relevancia en el inmenso caos del universo, una estrella fugaz. Y a la vez, si yo no existiera, el mundo no sería el mismo, cuan importante insignificancia la mía, cuan genial minucia.
Por eso, porque sé que soy especial simplemente por existir, como todos somos especiales pero cada uno a su manera, no necesito seguir ese bullicio insensible llamado masa, que se basa en la genialidad distintiva de ser todos iguales pensando ser diferente. Se apilan, hacen cola por estar de moda y comprar lo que ya todo el mundo usa, y a eso lo llaman libertad e independencia.
Tantos siglos luchando contra la represión en pro de ser quienes nacimos, debatiendo con nosotros mismos sobre si eso es o no posible llegar a saberlo, y en el siglo XXI, cuando más posibilidades de libertad existen y mejores circunstancias hay para el camino interior de cada uno, es cuando nos hallamos más perdidos.

Imagen: Miguel Crespo

5 comentarios:

irakolvenik dijo...

Existe una importante paradoja en cuanto a la toma de decisiones del ser humano: no somos más libres cuantas más opciones tenemos para elegir, de hecho, tener muchas opciones hace que como dices nos sintamos perdidos y terminemos por no elegir nada, o elegir algo y arrepentirnos, porque si no todo sale perfecto, nos sentimos culpables: ¿cómo pudimos equivocarnos teniendo tantas opciones ante nosotros?

Y esa paradoja se aplica a cualquier decisión, desde qué ropa decidimos comprarnos a qué carrera estudiamos... tantas posibilidades son demasiado abrumadoras. Y ojo, no estoy diciendo que deban eliminarse. Pero si las mantenemos, debemos aprender a convivir con esa contradicción.

Anda que menudo rollazo te he pegado... xD

Puli dijo...

Es cierto. Ahora entiendo por qué me siento idiota todo el tiempo (por lo visto tiendo a cambiar la culpabilidad por una sensación de estupez, aunque mirándolo bien me siento culpable de no ser más lista...).
Muy buena explicación de este hecho. Que levante la mano quien se sienta así!!

miguel crespo dijo...

Gracias Puli por usar uno de mis cuadros para documentar tu argumentación, pero por favor cuando uses una imagen o un texto de otro, menciona el autor. Miguel Crespo

Puli dijo...

Lo siento mucho, Miguel. Es tan fácil sacar una imagen de cualquier tema de internet que a veces olvido que esas cosas no salen de la nada. La quitaré si te molesta.
sólo vi la imagen y me pareció la perfecta representación de cómo me sentía cuando escribí eso, ¿pensabas algo similar cuando la hiciste?

miguel crespo dijo...

Si. De hecho es un tema que suelo tocar en mis fotografias. Si quieres verlas puedes acceder desde el mismo blog que esta el cuadro "Masificación". Hasta pronto. Miguel

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